Me llamo Marga Serra, soy docente, terapeuta Gestalt, coach y dietista integrativa, Me considero una persona optimista, abierta, creativa, valiente y resiliente, también capaz de integrar luces y sombras para ver las cicatrices de oro del Katsugi de mi vida.
Mi camino ha estado centrado en los cuidados, al principio más pendiente del bienestar del otro que del mío propio, hasta que leí la frase de Thai y pensé “Si yo me cuido, cuido al mundo” y así sigo.
Toda esta experiencia me lleva a ofrecer acompañamientos conscientes y compasivos en el camino de crecimiento personal.
”El cuidado comienza en uno mismo; sólo cuando nos ocupamos de nuestros sentimientos podemos cuidar al otro”
Thich Nhat Hahna
La Terapia Gestalt nos ayuda a tomar conciencia de cómo estamos en el mundo y a ampliar esta conciencia para responsabilizarnos del cambio que queremos en nuestra vida. Este proceso se consigue conectando con nuestra capacidad de autorregulación emocional, mental y física, es decir, conectando con lo que somos, lo que sentimos y lo que hacemos.
Las sesiones de Terapia Gestalt son un espacio seguro, confidencial y sin juicios morales. Como terapeuta, respeto el ritmo y las necesidades del cliente. Le acompaño a que pueda ver y vivenciar aquello que le provoca bloqueo o sufrimiento y así recuperar el equilibrio.
Mi trabajo en terapia parte de dinámicas vivenciales, meditaciones y diferentes técnicas tanto corporales como de expresión artística, sistémicas o de la PNL Todo ello siguiendo tres pasos “Aquí y ahora, darse cuenta y responsabilizarse de la propia vida”.
Desde muy pequeña he tenido una relación complicada con mi cuerpo y la alimentación. Durante 45 años viví entre dietas muy estrictas y etapas de exceso, creyendo que mi cuerpo no era correcto. Lo castigué tanto por ser un cuerpo grande, hice tantas cosas para encajar, entre ellas, dos cirugías bariátricas.
Un día mi cuerpo dijo «basta»: sufría trastorno por atracón, mi organismo era todo un descontrol y las reducciones de estómago no ayudaban. Despacio, con mucho de trabajo personal, fui encontrando la raíz: no estar conectada conmigo, no estar presente y desatender la persona más importante de mi vida, yo misma.
Así empezó un viaje que pasó por pedir perdón a mi cuerpo, darle gracias y celebrarlo por el hecho de estar viva, llena y con todo un horizonte de oportunidades ante mí.
Ahora, con toda mi experiencia personal y un proceso de formación en diferentes ámbitos, ofrezco acompañamientos individuales y grupales que ayuden a las personas a mejorar la relación con su cuerpo y con la alimentación, partiendo de la confianza corporal y la alimentación consciente basada en el mindfulness.
La alimentación, las emociones y nuestra biografía están íntimamente relacionadas. Esto afecta nuestra relación con la comida tanto con el “qué” comemos como con el “cómo” comemos. El acompañamiento nutriemocional tiene como objetivo mejorar de la relación con el cuerpo, con las emociones y la alimentación. Alejada de la “mentalidad dieta”, este acompañamiento se centra el autoconocimiento, en el trabajo interior como motor de cambio.
Recordando a Virginia Satir :
“Cada uno de nosotros custodia una puerta del cambio que solo puede abrirse desde adentro”.
Aparte del acompañamiento terapéutico, también se ofrece una base formativa sobre alimentación saludable en un sentido amplio del término.
El ANE está enfocado al acompañamiento personalizado centrado en el cliente, esto proporciona los siguientes beneficios:
Mi trabajo se basa en tres pilares: la terapia Gestalt, la alimentación consciente; y el trabajo en confianza corporal.
Partiendo de los principios del “aquí y ahora”, el “darse cuenta” y la responsabilidad, las sesiones combinan prácticas de terapia corporal y alimentación consciente para ir construyendo un proceso de cambio de hábitos que sea compasivo con la persona y alineado con sus valores fundamentales. Se trata de construir una visión comprometida con uno mismo lejos de la “mentalidad dieta” limitante y excluyente y avanzar en la salud en todas las tallas.
Las sesiones individuales pueden combinarse con sesiones grupales del programa Cuerpos Conscientes.
Se trata de un método integrativo donde se trabaja cuerpo, mente y emociones; se combinan diferentes prácticas:
Se recomienda hacer una visita semanal durante 8 semanas, llegado a este punto se hará una sesión de seguimiento para valorar pasar a visitas quincenales durante 8 o 10 semanas más. A partir de este punto se valorará visitas mensuales de seguimiento y supervisión del proceso. Una vez se decida que el proceso ha finalizado, se recomienda hacer una visita trimestral de supervisión, si se considera necesario.
Las sesiones de Terapia de Reequilibrio Energético (TREN) son un viaje hacia la recuperación del bienestar en todos los planos: energético, emocional, físico y mental. Las sesiones combinan técnicas de manuales con equilibrado de chakras reiki,aromaterapia, gemoterapia y terapia floral.
La sesión tiene una duración de 60 minutos. Al llegar, nos descalzamos, nos sentamos en la camilla y empezamos con una conversación sobre el estado actual del cliente. A continuación, a través de un test kinesiólogo, vemos cuáles son los chakras que están desequilibrados y necesitan una mayor atención..
Una vez hemos acabado esta parte, empieza el masaje. Un viaje a través del tacto consciente, los aromas, la música y las piedras. De base neurosedante, el trabajo profundo de la Terapia TREN permite al cuerpo autorregularse y recuperar la vitalidad.
El masaje incluye:
Se recomendaría una visita quincenal para empezar y pasadas unas sesiones mantener una regularidad mensual.